Los seres humanos necesitamos el contacto con otros
de nuestra misma especie para desarrollarnos mejor de lo que podría suceder en
soledad. Hay estudios que demuestran que los primates necesitan este contacto. Y
el ser humano está clasificado como primate, pero no podemos ir por la vida
tocando a todo mundo.
Incluso, después de dejar la niñez, cuando nos vamos
alejando un poco del núcleo familiar, hombres y mujeres solemos tocar menos que
antes. Obviamente no sentimos la confianza de tocar o ser tocados por toda la
gente ya que no los conocemos a todos.
Debido a lo anterior, hay métodos que el ser humano
utiliza para estar en contacto con los demás. Robin Dunbar (biólogo y antropólogo) mencionó
que uno de ellos es el cotilleo (acción de chismear o cotillear). Mediante el
chisme nos mantenemos en contacto con los demás y según Dunbar eso fue lo que permitió a
nuestros antepasados evolucionar.
De acuerdo al libro “Una mochila para el Universo" de Elsa Punset (escritora y filósofa española), el chisme nos ayuda a estar
enterados de lo que hace otra gente y a sentir aceptación.
Hasta descubrir
estos pensamientos yo no había reparado en lo importante que puede llegar a ser
chismear. Prácticamente todos lo hemos hecho alguna vez: empleados de una
oficina que hablan sobre el jefe, programas de espectáculos, miembros de una
familia que hablan de los que no están presentes en alguna reunión, etc. Algunas personas
se jactan de no tener tiempo para hablar de los demás porque el chisme se
relaciona con cosas negativas. Aunque de acuerdo a la misma autora del libro hay
dos tipos de cotilleo:
Uno que nos puede llevar a obtener información de algo o
alguien (ejemplo: biografías, hablar sobre qué hizo alguien para solucionar un
problema) y otro negativo que a la larga daña a otros y a nosotros mismos.
Pues
bien, este blog surge con la intención de cubrir esa necesidad de estar en
contacto con otros. Trataré de hacerlo de la manera más beneficiosa posible. Es
decir, que sea del primer tipo de cotilleo para transmitir información, hechos
curiosos, anécdotas e incluso situaciones de humor, pero sin intención de
destruir a los demás y sólo para estar en contacto con la gente.
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